Bienvenidos

Bienvenidos a la realidad del mundo irreflexivo, bienvenidos a la orilla del mar nocturno con el que divago continuamente, bienvenidos al eterno nombre, a los sueños, a la luz, al tiempo. Bienvenidos...

viernes, 21 de marzo de 2014

He venido

He venido a desdibujar tu imagen. A convencer a mi necio corazón -con excusas- que estarás bien cuando declina la tarde. Que estaré bien lejos de ti. He venido a sustraer mis sueños, en los cuales eres mejor que el más impuro de mis delirios. He venido a aprender a conceptualizarme sin ti.

Porque te miro entre espejos y no alcanzo a discernir quién eres, quién soy yo, y si esto que siento al mirarte sonreír es lo que fuimos. Por eso he venido a trazar nuevas rutas en la memoria, donde sea más fácil asimilar la realidad. Que sea todo tangible y transparente entre las manos, como el agua y la verdad.

He venido a disfrutar lentamente el encanto de que ahora a mí me toque partir. Para aprender a alejarme y enseñarme a rendir ante lo inexorable. Vine a perder la batalla y a convencerme que estaremos lejos, y no habrá más. Que la vida simplemente seguirá.

Sin embargo, te suplico que sepas que no estaré lejos cuanto más me encuentre ausente. He venido a dejar las cosas que te pertenecían para poderte desestructurar. Pero eso no implica que me despoje por completo el alma de aquellas marcas, estrellas, cicatrices que se asoman al pensarte. He venido a reaprender la palabra Libertad.

He venido a tranquilizar el torrente de preguntas que siempre  acompañan mis divagaciones diurnas. Porque mientras menos te sienta, aquí cerca, será más fácil recuperar la llave y la escalera y el mar que un día se me perdieron, porque te fuiste.


No hay comentarios: