Bienvenidos

Bienvenidos a la realidad del mundo irreflexivo, bienvenidos a la orilla del mar nocturno con el que divago continuamente, bienvenidos al eterno nombre, a los sueños, a la luz, al tiempo. Bienvenidos...

martes, 3 de noviembre de 2009

De regreso al Feedback

Te alejas un poco, y crece una ola de recuerdos. Hasta la luna se pone de acuerdo contigo, para tratar de asesinarme en este mar de nostalgias, de sobrepesos y equipajes. Yo creo que tú has marcado algo más que estos días, con tu especial sello de cariño, sonrisas y pequeñas sorpresas deliciosas, tan dulces como nuestro pastel favorito.

Te alejas un poco, y ahora no soy yo la que huyo, me quedo quita esperándote, aguardando tu regreso. Sentada en el crepúsculo contemplando las olas y las nubes que forman caminos misteriosos en el cielo de los tiempos y las predicaciones. Hay tantos sueños que quisiera encontrar, y tantas esperanzas qué contemplar día a día. Suspiro de felicidad, y este gozo es tan delicado, como el despertar más nítido.

Te alejas un poco, corazón, y desepero. Contar quisiera los días que sueño seremos felices. Contar quisiera las palabras que se han acumulado para compartirte mi felicidad, en estos días de espera, en estas noches de nostalgia. No puedo menos que dibujar tu nombre y tratar de encontrar tu acento en el eco del tiempo, y todo esto, forma el cuadro más tranquilo que mis pupilas jamás sintieran.

Quiero gritarte que te amo, despedazar mis formalismos y ataduras, para correr lejos, sin preocupación, y tener el placer de simplemente disfrutar de la vida, amar a Dios, tener un hijo.

Te alejas un poco, y siente mi alma la embriaguez tierna que provoca el vino más dulce. Vivo inmersa en ti, dependiente de tu tiempo, prisionera de una promesa de esperanza y vida, de un sueño tripartito, de unas letras que no conocen rumbo o dirección, muy lejos de tus pasos...

Simplemente, te suplico, no te alejes...